Si eres Persona Física con Actividad Empresarial el Leasing de un auto, para tu actividad profesional, también es para ti.
La compra, con pago de contado o con un crédito, no es la única manera de adquirir un vehículo para tu actividad profesional. En la actualidad, también se puede elegir obtenerlo mediante un esquema de leasing, también conocido como arrendamiento puro.
Es fácil suponer que, por desconocimiento, todavía no se ha aprovechado lo suficiente este esquema de adquisición, pues en promedio son muy pocas las personas que se han beneficiado de todas las ventajas financieras y fiscales que ofrece este esquema.
El leasing de auto consiste en el establecimiento de un contrato temporal (de 12 a 48 meses) de este servicio financiero, que sirve para utilizar un vehículo para tu actividad profesional por medio del pago de rentas mensuales fijas. Cuando termina el contrato, el contratante puede elegir entre una de las siguientes opciones:
Realizar la devolución del mismo
Renovar el contrato
Arrendar otro vehículo
Optar a través de un tercero en comprar el vehículo sujeto de arrendamiento.
Es fundamental conocer la diferencia entre arrendamiento puro y financiero, para beneficiarte de las mejores ventajas del esquema que eligas.
¿Por qué te conviene el Leasing?
Son varios los esquemas comerciales por los que puedes adquirir un vehículo para tu uso personal y profesional. Sin embargo, algunos son más convenientes que otros, sobre todo en el aspecto financiero y fiscal, por las ventajas que ofrece en base a las Leyes Mexicanas. Aquí tienes algunas ventajas del Leasing o Arrendamiento Puro:
No te descapitalizas, dado que el acceso al arrendamiento no requiere grandes pagos iniciales.
Mayor deducibilidad de impuestos, que cualquier otro esquema.
Ventajas contables, dado que no tienes que incorporar el vehículo como activo.
Posible operación de compra al final del contrato, en excelentes condiciones.
Puedes deducir el resto de conceptos asociados al arrendamiento (seguro, servicios, etc.).
Entre otras ventajas.
